Cuando una persona hace reformas en casa o bien se la hace empezando de cero, siempre hay un momento de duda. Lo tenemos comprovadísimo y la llamamos «Momento Parqué».

Hay quien tiene clarísimo que no quiere parqué y quiere seguir fiel a la baldosa, pero también hay personas a las que el parqué les tienta. «Es más cálido que una baldosa», «Quedará más mono», «Siempre he tenido baldosas y quiero cambiar». Estos son algunos de los pensamientos que los vienen a la cabeza y los hacen plantearse poner parqué.

 

Muchos de los detractores del parqué argumentan que es un rollo, que necesita muchos más cuidados y atenciónes que las baldosas y que a menudo se bufa desde abajo y entonces hay que cambiarlo. A nosotros, nos gusta mucho el parqué y por eso os queremos dar algunos consejos muy básicos o instrucciones para que sepáis cómo se debe cuidar y limpiar para alargar su vida útil.

  • Barred cuando lo consideréis oportuno (desde una o dos veces al día hasta una vez por semana).
  • Después pasad la fregona ecológica húmeda con agua tibia, bien escurrida, y detergente neutro (si lo desea sin detergente tampoco hay ningún problema).
  • Una vez por semana frotad con agua, no se recomienda que lo haga diariamente.

 

 

La gran mejora del parqué

Hace unos años, el gran handicap del parqué era la junta entre las lamas. Esta junta era la oportunidad ideal para que el agua se colara hacia abajo. Esto favorecía que el parqué se bufara desde abajo. Seguro que todos tenemos en mente algún que otro comedor con el parqué bufado e hinchado por alguna parte.

Hoy en día los nuevos materiales ya han solucionado este problema. Las juntas son mucho más resistentes. Lo son tanto como la superficie de las lamas. Por este motivo, si se os cae un vaso de agua, un vaso de leche o cualquier líquido, os recomendamos que paséis una fregona bien escurrida para retirar el líquido. Hacedlo sin ningún miedo que el parqué moderno ya no se bufa!