Hace unos años los roles familiares que imperaban en la sociedad eran muy diferentes de los actuales (afortunadamente). Las mujeres pasaban muchas horas en casa: cocinando, cuidando de los hijos, limpiando …

A menudo, las cocinas eran grandes y en la mayoría de casas había una habitación llamada lavadero donde se lavaba la ropa, se secaba y se planchaba.

A día de hoy, dejando de lado que las viviendas son más pequeñas en la mayoría de ocasiones, tanto hombres como mujeres pasan muy pocas horas en casa y en este poco tiempo deben hacer muchas cosas, entre ellas: cocinar y limpiar la ropa. Por este motivo, cada vez más, se combinan las dependencias de cocina y lavadero. La lavadora tiene su sitio en muchas cocinas y esto facilita las tareas domésticas.

En Punt de Vista nos encanta que después de nuestras reformas las personas tengan la vida un poco más fácil en su hogar en el sentido de que no tengan que dedicar tanto tiempo a las tareas domésticas y que puedan invertirlo en ellos mismos y en sus seres queridos.