Quien más quien menos, conoce a alguien a quien le han entrado en casa. Desgraciadamente los robos son cada vez más frecuentes y muchas personas optan por protegerse cambiando la puerta o bien poniendo alarmas. Aquellos que eligen cambiar la puerta tienen que escoger entre una puerta blindada y una de acorazada y muchas veces no saben bien qué atributos tiene una y la otra.

¿Son lo mismo una puerta blindada y una acorazada? ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de escoger una u otra? A nivel estructural, ¿en qué se diferencian? Desde Punt de Vista os queremos explicar qué es cada tipo de puerta y qué elementos debemos tener en cuenta a la hora de elegir una.

Puertas blindadas
– Puertas de madera con una o dos chapas de hierro en el interior.
– El perímetro de la puerta no contiene hierro ya que se deja libre para poder poner cerraduras y baldas.
– Cuanto mayor es la cerradura menos segura es la puerta blindada.
– El concepto «blindado» da una tranquilidad a los que la tienen pero no es 100% segura.
– Los ladrones cada vez conocen mejor este tipo de puertas.

Puertas acorazadas
– Puertas de acero con unas placas de madera que tienen una función puramente estética.
– La cerradura y las baldas están integrados en la estructura de la puerta.
– Son más resistentes que las puertas blindadas ya que los complementos de seguridad son de mayor calidad y resistencia.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir entre una puerta blindada o acorazada?
Tipo de vivienda que tenemos. Esto da una idea al ladrón del tiempo que necesita para entrar en casa.
Coincidencia con los vecinos. El número de veces que coincidimos con los vecinos permite al ladrón hacerse una idea del riesgo que tiene que ser descubierto.
La proyección socioeconómica de la zona donde vivimos. Del mismo modo que nosotros la percibimos, los ladrones también.
Existen antecedentes de robos en la zona donde vivimos. Si hay tenemos que estar más atentos y protegernos.